Ideas y Palomitas: NOVIEMBRE

sábado, 25 de septiembre de 2010

NOVIEMBRE

Con el estreno de la nueva película de Achero Mañas, "Todo lo que tu quieras", me acordé de su segundo gran éxito, tras "El bola" el director decidió arriesgarse con un bucle de arte sobre el arte y salió recompensado por gran parte del público.

Es la historia de Alfredo, quien cansado de los límites que se autoimpone el teatro convencional, forma un grupo alternativo en el que no hay fronteras...pero siempre las hay, y antes o después se tendrán que enfrentar a ellas. Es un falso documental donde los personajes del ayer sacan los recuerdos de lo que fue o lo que intentó ser un peculiar grupo de teatro callejero.

Lo que más me ha gustado siempre de la cinta es el riesgo que tomó el autor, no estoy de acuerdo con esa postura idílica que se regodea en el ego del propio artista, pero me apasiona que un director después de ganar 4 Goyas se plante ante el espectador con esta utópica propuesta porque es lo que quiere hacer. El mundo es de los valientes, y esto es una muestra de ello.

El trabajo de los actores es real, sin duda se creyeron el discurso porque lo compartían, destacando Óscar Jaenada, Javier Ríos e Ingrid Rubio; pero el reparto en general da consistencia y verdad con caras conocidas como Héctor Alterio, Amparo Baró, Juan Diego, Fernando Conde, Amparo Valle, Ángel Facio, Paloma Lorena, Juan MArgallo, Juan Díaz, Adriana Domínguez, Nuria Gago, Juanma Rodríguez, Alberto Jiménez, Alex O'Dogherty, Helio Pedregal, Gorka Otxoa o José Luis Torrijo.

Además el trabajo fotográfico de Juan Carlos Gómez, la música de Eduardo Arbide, el montaje de Nacho Ruíz Capillas o la magnífica dirección artística de Federico G. Cambero no hacen más que consolidar cada plano, donde todo tiene un porqué y el espectador sólo tiene que dejarse llevar.

Pero "Noviembre" me parece una onza de chocolate negro...dulce sí, pero con ese toque amargo que lo hace interesante. Es una buena película con la que no comparto el discurso de rebelde sin causa donde el fin justifica los medios, nunca me ha acabado de convencer el idealismo exacerbado y muchas veces egoísta de que el arte es como las lentejas, o las tomas o las dejas. Es quizá esa postura la que ha separado durante mucho tiempo a la "institución artística" del público, ya que implícitamente conlleva un desdén e infravalorización del espectador al que desde la presunta intelectualidad se clasifica, y que además comienza una guerra en la que el espectador devuelve el golpe con prejuicios que se asientan y que ahora está costando romper.

El teatro, el cine, las artes en general tienen que arriesgar, gritar ante el público las verdades...pero también tienen que bajarse del pedestal, salir del egocentrismo y observar...ese es el punto de partida para que el arte y los sentimientos lleven a una conversación fluida entre las tablas y la platea. Pese a todo la idealista soñadora que también llevo dentro sonríe y disfruta de ese mundo sin límites que nos regala "Noviembre"

Aunque a pequeñas pinceladas, esta dualidad se trasluce en algunos personajes de la película, otros están rodeados de demasiados tópicos, pero es en estas divergencias o en la reflexión que cada uno podemos hacer cuando llegan los créditos, donde la cinta consigue revolucionar al espectador con esta historia coral de lucha por el arte más puro.

La revolución es el comienzo de la victoria ¿no? "Noviembre"...porque todos nos levantamos un día y quisimos cambiar el mundo...nuestro pequeño mundo.