CARMINA O REVIENTA

Hay ojos que saben mirar, otros son para ser vistos y algunas veces, pocas, estas dos cualidades se juntan.

Son los ojos de Paco León los culpables de este falso documental que renovó el comienzo de  nuestro verano cinéfilo, y también son los que se comen la pantalla con la centelleante María León…pero gracias a este trabajo hemos descubierto que el origen de ambos, los ojazos de Carmina, son los culpables del hechizo. 

La valiente primera película de Paco León se ha visto arrastrada por una polémica que el sentido común de muchos espectadores entiende absurda, pero que la anclada industria del cine que padecemos en nuestro país ha decidido usar como estandarte...el ¡lógico! estreno simultáneo en cines, dvd, internet y televisión de pago ha recibido dardos desde el statu quo,  y sacos de aplausos de cientos de espectadores que por motivos económicos, de tiempo o de disponibilidad geográfica ha tenido al alcance de la mano al gran triunfador del último Festival de Málaga. 

¡Plas y requeteplas por ello! Afortunadamente muchos ya lo hemos aprovechado.

La arriesgada propuesta parte de "Carmina, una señora de 58 años que regenta una venta en Sevilla donde se venden productos ibéricos. Tras sufrir varios robos y no encontrar el apoyo de la aseguradora, inventa una manera de recuperar el dinero para sacar a su familia adelante. Mientras espera el desenlace de su plan reflexiona en la cocina de su casa sobre su vida, obra y milagros"  

Y con la buscada suciedad visual que pretende dejar el poso de naturalidad apabullante, viajamos entre monólogos e historietas que se mantienen constantemente en el filo entre ficción y realidad, la línea se diluye una y otra vez en cada fotograma.

Carmina es el todo, ella es carisma en estado puro y sólo necesitas dejarte arrastrar  por esta superviviente, para acabar la cinta con una sonrisa de trasfondo trágico donde sale a flote la lucha. 
Es el lúcido retrato de una calle ante la que primero te sientes lejano y que después acabas por reconocer en cada esquina, en cada choni, en cada costumbre tan surrealista como verídica.

La relación entre Carmina y su hija es una de las joyitas que esconde la película, un tira y afloja visceral tan entretenido como sincero. Imperdible también ese Paco Casaus como padre de la familia que tiene una de las mejores secuencias de la cinta.  
La actitud de esta antiheroína ante la vida, la mirada desafiante, el encendedor de la cocina como mechero, los yogures sin cuchara, los sorbos ruidosos al café, la cabra Marifé...son muchos los detalles que te enganchan al imán de Carmina. ¡Y no se os ocurra perderos la escena escondida tras los créditos!

Una historia aparentemente sencilla que bajo la comedia enmascara esa vida perra, de entorno social deprimido que sigue adelante gracias a la extenuante lucha por la supervivencia. 

Entre la picaresca del Lazarillo poligonero y la frontera delictiva, la personal moraleja de Paco León conseguirá hacerte disfrutar durante setenta minutos entre carcajadas tan incómodas como puras.

"La vida es tan bonita que parece de verdad"

Compleja

A(á)spera

Risueña

Maternal

Inteligente

Novedosa

Abrumadora

Ocurrente

Realista

Entretenida

Valiente

Imprevisible

Extravagante

Natural

Talentosa

Alma

Un poquito de su banda sonora para ambientar, el "I will survive" en versión de Melanie Safka

Si quieres verla o bucear por ella...descubre más en la web de Carmina o revienta

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