La última propuesta de Gerardo Herrero como director es este thriller psicológico argentino que no me acabó de convencer. Y es que el productor español con mejor ojo para escoger proyectos ajenos no ha llegado todavía a conseguir el círculo perfecto como director.
La sinopsis dice "Eduardo (Leonardo Sbaraglia), gerente de una compañía de seguros, está bajo presión y por eso sale a correr. Lo hace, en especial, cuando está a punto de estallar. Un día, de regreso de un viaje de negocios que ha sido un fracaso, conoce en el aeropuerto a un hombre que se presenta como un amigo y un benefactor, y lo anima a cambiar de vida, a ser libre. No es una simple invitación, este individuo lo asediará hasta límites insospechados para lograr su propósito. A partir de entonces, la vida de Eduardo empieza a deslizarse hacia un territorio ambiguo donde las certezas se desvanecen, y correr se vuelve inútil"...y es eso, ya está...el problema es que no hay nada más detrás, por eso la historia me pareció insuficiente, simple, escasa, incompleta...
Pero hay un porqué para sentarte en la butaca durante esa hora y media, Miguel Angel Solá, siempre él, cuya mirada nunca te hará dudar y que es la mejor incógnita del metraje. Leonardo Sbaraglia con uno de sus mejores trabajos es un afligido y desconcertado protagonista al que no veía a éste nivel desde el funcionario de prisiones de "Salvador" o el Quim de "El rey de la montaña". Por su parte, el resto del reparto pasa desapercebido, lo cual no significa que hagan un mal trabajo, sino que el guión decidió poner todo el foco en la lucha mental de los dos protagonistas. Una invisible Erica Rivas cuya máximo lastre fue la insulsez de su propio personaje como esposa sin fuerza de Eduardo.
Película basada en la obra homónima de Hugo Burel, aunque Gerardo Herrero lo tradujo a la pantalla con guión de Nicolás Sad. Con una aprovechada y sutil banda sonora que firma Lucio Godoy como hilo invisible de toda la película y con un muy buen uso de la fotografía de Alfredo Mayo para darle ese aire de soledad recurrente.
Se nota que el director pretendía hacer una sofisticada reflexión acerca de la soledad, de la lucha constante por medrar en el trabajo dejando de lado lo que de verdad importa, por el hecho de desperdiciar la vida sin obtener nada a cambio; sin embargo, y aunque aprecias cómo al protagonista se le escapa el tiempo como arena en las manos, el thriller falla cuando da vueltas reiterativamente a una persecución que no entiendes, con pretenciosas luchas dialécticas que rompen cualquier posibilidad de empatía del espectador.
Me gusta ese miedo psicológico que se le presupone al género, el juego y engaño con el espectador, pero que lleguen los créditos finales y sigas sin comprender el porqué de todo y de nada, te hace levantarte de la butaca con una sensación de vacío que no creo que Gerardo Herreo buscara.
Aún con todo ello agradezco el intento, el riesgo de hacer una película diferente, y como no, agradezco el dejarnos disfrutar del talento de Miguel Ángel Solá, ojo avizor que se aproxima en círculos como un águila a su presa...¿o será un buitre?
Se agradece que cada vez más películas hagan promoción en la red, así que aprovéchate y conoce mucho más de esta película en su web y en su propio canal de Youtube
"Se te va la vida escapando, siempre escapando"
"La primera caída es peor que la última, no te lo esperas y de golpe estás en el suelo"
"Esa frente que cada vez se arruga más por mirar el reloj cada 5 minutos. Ese riptus amargo fruto de estar bajo presión trabajando horas y horas, buscando esa especie de seguridad anticuada y patética"
Si no la has visto ¿a qué esperas? Si ya lo has hecho ¿Qué opinas tú?
Próximamente más, y si es posible...mejor
4 comentarios:
Hola Adhara,no creo que la vea..he leido malísimas críticas sobre ella ,los films de Gerardo siempre le ponen mala puntuación los críticos no se por que sera....buena entrada.
un saludo.
Quién sabe Lázaro, igual pasa a formar parte de tu top ten...aunque no creo jejeje. Tenía buenos ingredientes para empezar, pero yo creo que no supo trabajar bien con ellos. Te leo. Saludos!!
Pues lo que particularmente me pasó a mí es que me entretuvo sobretodo como dices por las grandes actuaciones de estos protagonistas pero le encontré varias coinidencias con caché de Haneke y un par de incoherencias desde el guión, como que al fin de cuentas no se deciden si Solá es una especie de demonio o de ángel que quiere abrirle los ojos a Leo. En fin, quizá sea ambos! jeje pero tampoco me convenció del todo.
Gracias por pasarte por aquí Pabela, y ahora que lo comentas la verdad es que sí se encuentran ciertos paralelismos con la cinta de Haneke.
A eso me refería yo también cuando decía que al acabar la peli me quedé con cara de pánfila, porque no conseguí saber el porqué de la persecución de Solá.
Nos leemos. Saludos!!
Publicar un comentario