BIUTIFUL

Dispuesta a dar el último gran golpe del año llegó  "Biutiful", la última de Iñarritu, la primera sin Arriaga en el guión y se nota, donde se regodea en el sufrimiento humano extremo focalizando la historia en Uxbal (J.Bardem)

Y "Biutiful" es Javier Bardem, ahí está su gran virtud y su gran defecto, son dos horas y media de talento arrollador, pocas veces existe la posibilidad de disfrutar de un personaje con tanta alma. Porque el actor con más maestría de nuestro panorama vuelve a superarse a sí mismo y nos deja estupefactos (el mejor seguido de cerca de otros genios como Luis Tosar, Eduard Fernández, Josep María Pou, o con jóvenes en el camino como Raúl Arévalo, Asier Etxeandía, Ruben Ochandiano o Víctor Clavijo…en mi lista claro, que habrá opiniones para todo)

"Biutiful" dibuja los últimos tiempos de Uxbal: "Padre abnegado. Hijo desamparado. Intermediario de la sombra. Próximo a los desaparecidos. Atraído por los fantasmas. Sensible a los espíritus. Sobreviviente en el corazón de una Barcelona invisible. Sintiendo que la muerte le ronda, intenta encontrar la paz, proteger a sus hijos, salvarse a sí mismo. La historia de Uxbal es sencilla y compleja, al igual que nuestras vidas de hoy"

En esta última parte del camino conforma un bucle de tragedias que no dejan al espectador ni un segundo para coger aire, un exceso de desgracias y de metraje en el que el bombardeo de dramas paralelos llegan a aturdir. La jauría trágica por el que desbarra el guión nos cuenta verdades que nos rodean pero no vemos, pero en ese relato Iñarritu no encuentra moderación y pasa la frontera entre verdad y dramatismo absurdo.

Está claro que cuando entras al cine a ver una película de este realizador ya sabes que su manera de golpear al espectador no tiene anestesia, pero para mí esta vez se perdió en una maraña de problemas sociales perdiendo fuerza y contundencia, como un río que desborda y en el que el espectador se ahoga…pero ahí está Bardem, el verdadero hilo conductor. Su expresión corporal, sus miradas, sus tonos de voz, todos son del protagonista y dejan de ser suyos, creando uno de los personajes más asfixiantes y sobrecogedores que he visto en mucho tiempo (El Oscar, el Goya, el Globo de oro, el Bafta, y hasta el premio del supermercado de su barrio. ¡Todos deberían ser suyos!)

Si a este monstruo le rodeas de un reparto de lujo ya todo merece la pena, Marciel Álvarez (¡qué descubrimiento!) es su esposa bipolar, Guillermo Estrella y Hanaa Bouchaib interpretan a sus hijos, tan pequeños y tan grandes.

Eduard Fernández, Ana Wagener, Ruben Ochandiano o Diaryatou Daff nos ofrecen pequeñas pinceladas, aunque es una lástima que se queden en eso y no lleguen a desarrollarse.

El aspecto técnico es intachable, con la hipnotizante fotografía de Rodrigo Prieto que enfatiza el sórdido guión, el juego con el sonido entre silencios y estruendo, la música de Gustavo Santaolalla disparando en el momento preciso, o el montaje de Stephen Mirrione que sabe como exprimir cada plano , como ya hizo con "Traffic"

Es una de las imprescindibles del año, con sus fallos, pero con una interpretación que se recordará siempre.

Brillante

Intrigante

Urbana

Tortuosa

Injusta

Fatigosa

Uxbal

Lúgubre

Sinónimos y antónimos en los bajos fondos de una gran ciudad.

"Es peligroso fiarse de un hombre que tiene hambre, y mucho menos de un hombre cuyos hijos tienen hambre"

Descubre mucho más en la web de la película.

 

Si no la has visto ¿A qué esperas? Si lo has hecho ¿Qué opinas tú?

Próximamente más, y si es posible…mejor