Una de las grandes apuestas en los cines veraniegos ha sido esta cinta que rebosa nostalgia en cada uno de sus fotogramas, son 112 minutos de aventura que ha dividido a los espectadores entre los que salieron maravillados y los defraudados por sus propias expectativas.
La premisa es esta: "Año 1979, en un pequeño pueblo de Ohio. Joe Lamb es un
muchacho que ha perdido a su madre en un accidente y que vive con su
padre policía. Comenzado el verano, y mientras rueda una
película de zombies en Super 8 con sus amigos -y sobre todo con la bella
Alice Dainard-, Joe observa cómo una camioneta se
estrella contra un tren de mercancías, provocando su descarrilamiento y
un terrible accidente. A partir de ese momento cosas extrañas e
inexplicables comienzan a suceder en el pueblo... "
Joel Courtney entra por la puerta grande en Hollywood y comparte con la magnética Elle Fanning algunas de las mejores escenas de la película, dos pequeños interpretes que resuelven con solvencia tanto las escenas de acción como sus tramas personales. Pero esta pandilla que sueña con las cintas de Super 8 tiene a su líder titular (el verdadero es Joe) en el fantástico Riley Griffiths, el alter ego de muchos de los realizadores noveles. La pandilla la completan tres bastiones cómicos gracias a los pequeños Gabriel Basso, Zach Mills y Ryan Lee.
En el universo adulto las intrigas tienen aura de rencor y poder, con actores como Kyle Chandler, Ron Eldard, Noah Emmerich, David Gallagher, Glynn Turman o Amanda Michalka.
El aspecto técnico, como era de esperar, merece la pantalla grande, con grandiosos escenarios y mejores efectos especiales. Y entre planos perfectos surge la música de Michael Giacchino con ese espíritu épico que resuena en cada secuencia. Impecables tanto el montaje (Mary Jo Markey y Maryann Brandon), la dirección artística (David Scott y Domenic Silvestri) como la fotografía (Larry Fong).
Los créditos no te dejarán levantarte porque finalmente los espectadores podemos ver la particular película de zombies que los chavales están rodando...¡Con valor añadido! Recordadla:
J.J. Abrams mezcla así el homenaje al cine de los 80 y a Spielberg con sus propios antecedentes, sigue la estructura de los taquillazos con varios golpe de ritmo, pinceladas de guiños cinéfilos y la imprescindible ilusión amorosa de adolescencia.
Entre ciencia-ficción e intriga sobresale la historia de relaciones familiares y la pureza de la amistad pre-adolescente, sin buscar nada más consigue que durante dos horas el espectador entremezcle las risas con los gritos asustadizos mientras se olvida de la realidad hasta que se encienden las luces. Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto en una sala de cine, reí, grité, lloré y volví a ser una renacuaja, sin expectativas ni complejidades, "Super 8" me hizo infantilmente feliz.
Niños en bici, soledades familiares, ejército maléfico, piezas extraterrestres, monstruo que juega al escondite, perros que huyen, explosiones, hormonas adolescentes que hierven, cinéfilos que comienzan y miradas de zombies mágicas...
Cine del de verdad, del que te hace soñar y vivir...
¡Pura fantasía!
Sin pretensiones
Utópica
Perspicaz
Espectacular
Recordatorio del cine de nuestra infancia
8 son las películas que vendrán a tu mente al verla:
-El niño de "E.T" y la necesidad de volver a casa
-Los niños de "los Goonies" y su comedia
-El profesor de ciencias de "los Gremlins" y su secreto
-Los militares de "Encuentros en la 3ª fase"
-Los sustos de "Jurassic Park"
-El miedo sin ver al bicho de "Monstruoso"
-Las huidas espectaculares a lo "Indiana Jones"
-La amistad alrededor de las vías del tren de "Cuenta conmigo"
Si no la has visto ¿A qué esperas? Si lo has hecho ¿Qué opinas tú?
Próximamente más, y si es posible...mejor